Ejemplo y estímulo.
El Santo Padre Francisco ha llegado al Aula Pablo VI a las 11:15 horas para encontrarse con los peregrinos de El Salvador, llegados a Roma con motivo de la canonización de Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, ayer domingo 14 de octubre en la Plaza de San Pedro.
Francisco les ha indicado que Mons. Óscar Romero debe ser para ellos Ejemplo de “predilección por los más necesitados de la misericordia de Dios” y Estímulo para “testimoniar el amor de Cristo y la solicitud por la Iglesia”, sabiendo coordinar la acción de cada uno de sus miembros y colaborando con las demás Iglesias particulares con afecto colegial, ha matizado el Papa.
La audiencia se ha celebrado después de la Misa de acción de gracias por la canonización, que ha tenido lugar en la propia aula, permitido por primera vez por el Santo Padre, debido a la participación de un gran número de peregrinos: más de 3.500 personas han querido agradecer a Dios la proclamación del primer santo salvadoreño.
El Cardenal salvadoreño Gregorio Chávez Rosa, arzobispo auxiliar de San Salvador, quien ha presidido la celebración de la Santa Misa, ha entrado en el Aula mostrando a los fieles el cíngulo que tenía puesto Mons. Óscar Romero cuando lo mataron, el mismo que usó el Papa ayer en la Misa de canonización. Acompañando al Cardenal de El Salvador, han concelebrado la Santa Misa el Cardenal de Honduras Mons. Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa; Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá; Mons. Rubén González Medina, obispo de Caguas, Puerto Rico; Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, y otros dos sacerdotes de El Salvador.