Hace tan solo unos días, Cáritas daba a conocer bajo el lema “Nosotros tomamos parte” su Memoria anual en la que, nos informaban de los 358 millones de euros invertidos en diversos tipos de ayudas y de acciones de las que se han visto beneficiadas unos tres millones y medio de personas que han podido recuperar la esperanza con el apoyo de los 4.800 trabajadores contratados por Cáritas y de los 85.000 voluntarios que se comprometen de forma solidaria y generosa a realizar una labor desinteresada para que esta sociedad y este mundo sea más justo y un poco más agradable para todos, especialmente para quienes se encuentran en una situación de exclusión, de injusticia...
Los voluntarios son esas personas que ofrecen algo tan valioso como es su tiempo y más en nuestra sociedad actual donde la falta de tiempo es algo que todo el mundo experimenta porque las ocupaciones y las prisas nos atrapan y nos envuelven.
Los voluntarios son esas personas que con su generosidad y su amor al prójimo quieren hacer realidad el proyecto de Jesús de Nazaret entre los hombres: “… porque tuve hambre y me distéis de comer…” “… tuve sed y me disteis de beber…”, “…estaba desnudo y me vestisteis…” Bienaventurados por su caridad y porque Dios recompensará su fidelidad y entrega sincera a los demás con la esperanza gozosa de alcanzar la felicidad definitiva.