Centenario en BIlbao

El día 31 de octubre celebramos el centenario de la presencia de las Hermanas Trinitarias en la ciudad de Bilbao. Dentro de los actos de este centenario, se ha celebrado una Eucaristía de acción de gracias en la capilla de la casa de las Hermanas Trinitarias, en Avda. Jesús Galíndez, 13.

La Eucaristía estuvo presidida por el Sr. Obispo de la Diócesis, Mos. D. Mario Iceta, concelebraron con él, el Vicario episcopal, cuatro sacerdotes de los Padre Trinitarios en representación de la familia trinitaria, el capellán de la comunidad y el Párroco de la Parroquia de Otxarcoaga . La Eucaristía estuvo solemnizada por la Coral Hirutasun, dirigida por los padres Trinitarios de Algorta; al final de la Eucaristía nos deleitaron con un hermoso concierto.

Nos acompañaron en este acto la Superiora General y hermanas de consejo general, hermanas de las comunidades, y de otras congregaciones religiosas, académicos de la universidad de Deusto, personal directivo de la Ikastola Begoñazpi, colaboradores de la fundación “Summa Humanitate”, jóvenes, amigos y bienhechores de la casa.

Agradecemos a todas las personas que nos han precedido y que verdaderamente han hecho posible que celebremos este acontecimiento, empezando por nuestros Fundadores, Padre Méndez y madre Mariana Allsopp, continuando por las primeras Hermanas, que por su tesón y constancia, el mismo Prelado las asignó el nombre de “cananeas“, y las que les siguieron hasta hoy. Pero tendríamos que mencionar también a muchas, muchísimas personas de esta ciudad que nos han apoyado con generosidad desde los comienzos hasta nuestros días.

Las hermanas hemos tenido que ir adaptándonos a los tiempos, cambiando de casa (esta es la cuarta casa), mejorando las instalaciones, ampliando los proyectos. Pero hay un eje permanente en tantos cambios: una comunidad, llamada a ser una sencilla presencia de Dios trinidad, y la acogida a jóvenes que necesitan una casa, y una familia en Bilbao. Los cambios han sido constantes. Nuestros Proyectos están en constante revisión, así como nuestros métodos y respuestas a las necesidades de cada tiempo. Desde los primeros talleres a la actual residencia, desde las escuelas dominicales a la colaboración en proyectos diocesanos. Pero la misión siempre la misma: estar ahí como un pequeño signo de Dios Amor, de su cercanía, de su presencia. Y ser ese signo en medio de la juventud, y especialmente en situaciones difíciles, superando carencias, heridas y todo tipo de problemas; dando oportunidades y favoreciendo el desarrollo pleno de las jóvenes que vienen a nuestra casa. En este centenario queremos renovar nuestro compromiso con la juventud de Bilbao, nuestra colaboración con esta ciudad, y sobre todo nuestra misión de ser un signo de la presencia de la Santísima Trinidad en esta hermosa tierra.

Queremos seguir abriendo puertas a la juventud necesitada. Y, como siempre, como hemos visto en estos cien años, nos reinventaremos para hacerlo posible. Queremos que la celebración de este centenario, no sea sólo el punto de llegada de un siglo de servicio y entrega, sino también el punto de partida de un nuevo tiempo que Dios nos regala para seguir haciendo Historia de Salvación.

Mira la noticia en la web del Obispado de Bilbao; www.bizkeliza.org