
Con mucha alegría e ilusión, desde la comunidad de San Miguel – Buenos Aires – Argentina, queremos compartirles nuestra experiencia de la apertura del “Centro de día” para niños de escasos recursos y vulnerabilidad social de nuestra zona y que asisten a las escuelas públicas, que están en nuestro barrio y alrededores.yY hace algún tiempo hemos venido reflexionando el tema del apostolado en esta casa con respecto al “Hogar de menores”, que por diversas circunstancias se tenía muchos inconvenientes, sobre todo con los organismos oficiales de Minoridad; por lo que luego de un largo discerniendo tomamos la decisión de cerrar una etapa con el Hogar convivencial y empezar otras posibilidades.
Nos contactamos con otras Instituciones y organismos que nos orientaron para pensar en la posibilidad de abrir un “centro de día”, orientado dentro de nuestro Carisma. Es así que hoy, día en que conmemoramos la partida a la “VIDA EN PLENITUD” de nuestro querido Padre Fundador, que tanto amó a los niños y juventud desprotegida, dimos inicio a este nuevo apostolado a quien encomendamos de manera especial y le pedimos su Bendición. Las actividades en el centro se desarrollan en doble turno, a partir de las 7:30 hs con la llegada del personal, donde algunos que ellos que colaboran como voluntarios se encargan de preparar el desayuno de los niños que llegan a las 8:00 hs, para luego seguir con el resto de las actividades (apoyo escolar, talleres de arte, expresión corporal, deporte, recreación y otros), finalizando el primer turno con el almuerzo. Seguidamente se recibe a los chicos del turno tarde que almuerzan también y luego tienen las mismas actividades del turno mañana, finalizando con la merienda.
Este día para nosotras es una parábola del Cielo por muchas razones. Porque sentimos que Dios a través de nuestros Fundadores y nuestras Hermanas que nos precedieron y están en el Cielo, no nos dejan de acompañar; porque Dios no se deja ganar en generosidad y nos acercó providentemente los recursos humanos o materiales para que este día y este sueño de todas, empiece a hacerse realidad. Digo también que es una gran parábola del cielo donde se ve reflejada la Santísima Trinidad, porque en este tiempo en que estuvimos abocadas a preparar este proyecto, toda la comunidad en pleno, se ha visto implicada, como también las Hermanas de las otras casas de la Delegación. Muchos de los feligreses que asisten a la misa Dominical en casa, como también algunas chicas residentes de nuestra casa de Núñez, conocidos y amigos, etc, se sintieron movilizados, para aportar todos con mucha alegría y entusiasmo, cada uno desde sus posibilidades, su granito de arena a este proyecto.
Fue y es una bonita experiencia de la que dimos gracias al recoger el día y por lo que seguiremos eternamente agradecidas a nuestro Dios Trinidad. Somos conscientes de los desafíos y dificultades, principalmente en lo económico, que todo esto implica sobre todo porque recién iniciamos, recién estamos dando a conocer el proyecto en los organismos oficiales y empresas, que como saben todo lo burocrático lleva su tiempo, por lo menos en nuestro País, y mucho más con la crisis económica que se está viviendo debido a la recesión. Pero esto no nos quita la ilusión, el entusiasmo y la pasión que todos, le estamos poniendo para que esto prospere. Y a la vez esto nos ayuda a confiar mucho en Dios, a ponerle todo en sus manos y nos recuerda a cada instante las experiencias de nuestros Padres Fundadores que tampoco les fue fácil en los comienzos de la Obra.
En fin son muchas experiencias ricas de esa “vida en abundancia” que nos habla Jesús, y que hemos ido experimentado a lo largo de este tiempo a través de cada acontecimiento y que deseamos hacer crecer para GLORIA DE DIOS. Agradecemos infinitamente el apoyo de cada una de ustedes, sus oraciones y su confianza en nosotras.
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Hermana Noemí y comunidad.