El domingo 16 de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, se celebra la Jornada Pro Orantibus.
Los obispos españoles proponen como lema “La vida contemplativa. Corazón orante y misionero” , a partir de la constitución apostólica Vultum Dei quaerere del papa Francisco y la consecuente instrucción aplicativa Cor orans. Al mismo tiempo, en el horizonte eclesial cada vez está más cerca el mes extraordinario misionero, que viviremos en el próximo mes de octubre. Además manifiestan el agradecimiento y el apoyo a los innumerables hombres y mujeres que esparcidos por la geografía española mantienen vivo el ideal religioso de la vida contemplativa.
La festividad de la SS. Trinidad, tiene que ser una fiesta de alabanza para todos los cristianos y de manera especial para toda la familia trinitaria, de acción de gracias, por la obra grande de la creación del mundo y del hombre, y por la obra aún más grande de la salvación del género humano, y lo hacemos con el Papa Francisco:
“Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura.
Alabado seas, Hijo de Dios, Jesús, por fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado.
Alabado seas, Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas”.