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Me llamo Marilú, y vivo en la Escuela Hogar el Buen Pastor, en Mexicali, Baja California Norte(México).
El día de ayer celebramos una fiesta muy grande la fiesta de la Santísima Trinidad, es una fiesta para mí y para mis compañeras de la casa hogar, ya que celebramos que las Madres Trinitarias que nos cuidan y nos apoyan, era su fiesta por llevar el nombre de la Trinidad.

Quiero agradecer a las Madres Trinitarias, por el apoyo que me han brindado.Yo les agradezco a las Madres por su apoyo y su acogida, su amor, su fe hacia nosotras, gracias por su amor tan grande hacia las personas porque el amor que tienen las Madres no tiene precio y no tiene fin.

Gracias por guiarme para ver la vida de otra forma y por pasar momentos maravillosos en mi vida.
Ustedes son mi luz, que alumbran mi camino, también les agradezco por su tiempo, su paciencia, su acogida, su sacrificio, su confianza, su amor, su cariño y su comprensión.
Le agradezco a Dios porque me permitió rodearme de personas increíbles, quienes me dieron la oportunidad de acompañarme y apoyarme en mi vida.
También les agradezco a los fundadores a Francisco y a Mariana por hacer posible esta obra dedicada a ayudar y apoyar a las niñas y jóvenes porque sin ellos no estaríamos hoy aquí.

El amor que las madres nos demuestran es sincero y duradero, en la casa hogar llevo 5 años, y agradezco a las madres que he aprendido que todo en esta vida se puede, y me doy cuenta de que todo es posible en la medida en la que yo me hago responsable de mi vida, aceptando mi historia, queriéndola y abrazándola.Y cada día, y cada minuto puedo ser una persona grande si yo lo quiero, pero hay una persona que siempre me guiara por ese camino que es Dios Trinidad, pues sin Dios no hay luz.

Gracias Madres por estar conmigo cuando más lo necesite, sin ustedes quien sabe dónde estaría yo ahora, aunque se escuche feo, pero tal vez muerta por las situaciones en las que me encontraba y me rodeaba. Gracias por darme una y muchas oportunidades más.

Gracias por motivarme a vivir y a soñar en grande, gracias por acercarme a mi familia de sangre y aceptarlos como son. Gracias por todo lo que me dan. Ustedes sí que saben demostrar que siempre habrá una puerta siempre abierta para toda joven que venga a buscar a la casa hogar un cambio de vida. ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!

¡Alabada y ensalzada sea la Santísima Trinidad, por siempre bendita y alabada!