JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

El próximo 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Este año el lema es “Cuidémonos mutuamente” y se inspira en el pasaje evangélico en el que Jesús critica la hipocresía de quienes dicen, pero no hacen (cf. Mt 23,1-12) “La relación de confianza, fundamento del cuidado del enfermo“. Cuando la fe se limita solo a palabras, sin involucrarse en la historia y las necesidades del prójimo, la coherencia entre el credo profesado y la vida real se debilita.

El departamento de Pastoral de la Salud, dentro de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social, ha editado los materiales para esta Campaña que en España tiene dos momentos: el 11 de febrero, es el Día del enfermo, de carácter mundial. La Iglesia en España celebra el 9 de mayo la Pascua del enfermo.

 El mensaje del Papa Francisco, destaca la importancia de este momento para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, tanto en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades. En particular, señala, a las personas que sufren en todo el mundo la pandemia del coronavirus, así como a los más pobres y marginados. "La crítica que Jesús dirige a quienes «dicen, pero no hacen» es beneficiosa, siempre y para todos, porque nadie es inmune al mal de la hipocresía",  subrayando que se trata de un mal muy grave que nos impide vivir la fraternidad universal a la que estamos llamados como Hijos de Dios. En este sentido, el Pontífice puntualiza que ante la condición de necesidad de un hermano o una hermana, Jesús nos muestra un modelo de comportamiento totalmente opuesto a la hipocresía: "Propone detenerse, escuchar, establecer una relación directa y personal con el otro, sentir empatía y conmoción por él o por ella, dejarse involucrar en su sufrimiento hasta llegar a hacerse cargo de él por medio del servicio".

Por otra parte, el Papa hace hincapié en que la experiencia de la enfermedad "hace que sintamos nuestra propia vulnerabilidad" y, al mismo tiempo, la necesidad innata del otro: "Nuestra condición de criaturas se vuelve aún más nítida y experimentamos de modo evidente nuestra dependencia de Dios". Asimismo, en su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2021 marcada por la pandemia, el Santo Padre recuerda que la enfermedad siempre tiene un rostro, incluso más de uno: "Tiene el rostro de cada enfermo y enferma, también de quienes se sienten ignorados, excluidos, víctimas de injusticias sociales que niegan sus derechos fundamentales".