Un carisma liberador.
El carisma es un don especial de Gracia que se concede para realizar una misión que se ha confiado. Es un Don del Espíritu Santo. Se recibe con la Vocación, y se concreta y realiza en cada persona de manera original.
Las hermanas Trinitarias recibimos el don de acoger y acompañar a jóvenes que necesitan una mano amiga para abrirse camino en este mundo, y darles la buena noticia de que pueden ser lo que anhelan, libres y felices, porque está inscrito y personalizado en cada uno de sus corazones.
"Recibirás los dones que precisas para cumplir tu Misión"
Esta Misión puede llevarse a cabo siempre que esté animada por el Crisma, que se recibe como Don, para llevar la buena Noticia de la liberación a quienes Dios nos ha envíado.
Los rasgos propios del Carisma trinitario tienen en su esencia, como todo Carisma del Espíritu, el Amor, y se concretan en gracias, talentos y capacidades que la comunidad, y cada hermana en particular, necesitan para acoger a la juventud necesitada, y comunicarles, con palabras y obras, pero sobre todo con la vida, que Dios nos ama sin condiciones, y tiene para cada persona un proyecto de felicidad.