La vigilia de jóvenes de Madrid se ha realizado al estilo de Taizé para preparar el Encuentro Europeo.
Los jóvenes madrileños que participaron el día 1 de junio viernes, en Adoremos, vivieron un adelanto de lo que espera a la archidiócesis a final de año, cuando entre 15.000 y 20.000 jóvenes de toda Europa lleguen a nuestra ciudad para participar en el encuentro anual organizado por la comunidad ecuménica de Taizé La cruz de Taizé, los colores anaranjados y las velas volverán a ser este viernes los protagonistas de la vigilia Adoremos en la madrileña catedral de la Almudena. Se trata de un nuevo paso en la preparación para el Encuentro Europeo que la comunidad ecuménica fundada por el hermano Roger Schutz organizará en la archidiócesis a final de año. La vigilia mensual de jóvenes estará presidida, en este caso, por monseñor Santos Montoya, obispo auxiliar de Madrid. Le acompañarán cuatro hermanos de Taizé.
Comenzará como es tradicional a las 22 horas, aunque a las 21 los jóvenes que lo deseen podrán cenar bocadillos en la Plaza de San Juan Pablo II. Dado que los encuentros de Taizé son ecuménicos, en ellos no suele haber adoración del Santísimo.
Este viernes, sin embargo, se respetará el esquema tradicional de Adoremos. «Será una mezcla de las dos cosas, la adoración pero animada por nosotros con cantos de Taizé», explica el hermano Cristian, uno de los dos religiosos que han pasado en Madrid el mes de mayo para preparar la gran cita de final de año. En septiembre, cuenta atrás Durante varias semanas, junto con el hermano Rodrigo, el hermano Cristian ha recorrido cerca de una treintena de parroquias presentando la comunidad, dando a conocer el Encuentro Europeo e introduciendo en la oración al estilo de Taizé.
Este viernes, en la catedral, no pretende extenderse mucho en sus explicaciones. «Simplemente vamos a decir por qué hemos estado aquí, y que volveremos en septiembre» ya con más hermanos y un grupo internacional de cerca de una docena de jóvenes voluntarios para organizar todos los aspectos del encuentro; en particular la acogida. «Será entonces cuando iremos contactando con todas las parroquias para preparar juntos el encuentro», explica. De momento –añade–, «lo importante es vivir ese rato de oración juntos, porque eso también ayuda a que nos vayan conociendo. La gente suele salir contenta de nuestras oraciones, porque es un estilo en el que nos toca callar, y eso a la gente le da tranquilidad». 15.000 jóvenes de toda Europa Uno de sus objetivos es transmitir a los jóvenes que participen en la vigilia que durante los últimos días de diciembre «tendrán la oportunidad de vivir lo que vivamos este viernes». Incluso en el mismo lugar, puesto que la catedral de la Almudena será uno de los diez templos del centro de la ciudad que acogerán la oración de mediodía durante el Encuentro Europeo.
La oración de la mañana –añade el hermano– tendrá lugar en las respectivas parroquias de acogida, donde los peregrinos pasarán la mañana. Después de la oración de mediodía, podrán participar en talleres por toda la ciudad. A última hora de la tarde, todos se juntarán para la última oración en IFEMA. Será en este momento cuando realmente se pueda ver la magnitud del encuentro: «En los últimos años los encuentros europeos han atraído a unos 15.000 o 20.000 jóvenes, y más o menos esa es nuestra previsión para Madrid». A ellos, no obstante, estarán invitados a unirse todos los madrileños que lo deseen.
María Martínez López .