Identidad Trinitaria
El nombre de la institución expresa nuestra identidad: Dios es Trinidad, es Amor, es familia, es donación incesante, es libertador. Y nosotros somos sus criaturas muy amadas, en las que ha dejado su huella; somos templos de Dios, en quienes Él se manifiesta al mundo, llamados a vivir y compartir los frutos de nuestra identidad divina.
La espiritualidad trinitaria pone en relación la experiencia de Dios apasionado por el ser humano, y la experiencia de la juventud necesitada de libertad y felicidad. El eje de nuestra identidad es el Amor.
Mirad cómo se aman
Cristo nos ha liberado para que seamos libres… Lo que importa es la fe y que esta fe se exprese en obras de amor… Pues si os dejáis conducir por el Espíritu, no estáis bajo la ley … El fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio. Si estamos viviendo por espíritu, sigamos andando tras los frutos del Espíritu (Cf. Gal 5).
No olvidemos nuestras señas de identidad: El signo por el que empezó a reconocerse a los cristianos fue aquella rotunda admiración: "¡Mirad cómo se aman!". La clave de la libertad que anhelamos está en el Amor que recibimos de Dios Trinidad.